En un test de producto, los consumidores evalúan un producto determinado para que las empresas puedan estimar mejor su comerciabilidad. Por lo general, se entrega el producto a personas seleccionadas para que lo utilicen o lo consuman según lo previsto por el fabricante. La evaluación también puede basarse en una imagen, video, descripción o prototipo. Los probadores luego dan su evaluación a través de una encuesta de prueba de productos.
Con un test de producto, los especialistas de marketing se proponen echar un vistazo al futuro. ¿Cómo reaccionarán los clientes al nuevo producto? Aunque no se puede contestar con certeza a esta pregunta, una prueba de producto proporciona datos muy valiosos a este respecto. Aquí verá algunos de los beneficios que proporcionan las pruebas y test de productos, así como algunos de los ejemplos reales que hemos llevado a cabo.